Una fracción de los hechos se pierde entre parpadeo y parpadeo





martes, 2 de marzo de 2010

Sobre el TIM

Casi todos los días pasan tranquilamente sin que uno llegue a desear que en lugar del sol aparezca otro astro o un triángulo místico con un ojo en la mitad.

Hoy es un día así.


En realidad hace mucho tiempo que los días vienen así... sin vientos de cambio, consideraciones de más, ni ansiedad por el futuro. Me amarro dócilmente los cordones, salgo a la calle y me resigno a vivir como un burro.


A veces leo... eso sí.


Otras veces me paro por ahí un rato y doy la impresión de estar pensando.

Las cosas van adquiriendo sentido cuando veo fotos de burros en google. Me parece que se ven muy bien esas caras plácidas y sus miradas perdidas en el infinito.


Hoy en la calle todo el mundo tomaba partido. Los de un bando lanzaban petardos y los del otro respondían con gases lacrimógenos. La protesta tenía algo que ver con los buses. Algo vi desde la ventana. Creo que la gente protestaba porque ahora tienen que pagar con una tarjeta y no con las habituales monedas. A mí no me importa...


Para ellos debo verme más o menos así:





8 comentarios:

Maria Remilgos dijo...

así????¡¡¡¡¡¡ en serio????

Jorge dijo...

Es que mírale esa carita de quien no quiere la cosa... (aunque la cosa diga otra cosa)

Anónimo dijo...

Sí, pero estás chicaneando! esa es una promesa de producto difícil de sostener...

Y sobre el TIM... TIMportaunc&%$

Jorge dijo...

Lo que es difícil de sostener es un producto de ese largor...

Johan Bush Walls dijo...

Es que hay veces que se llega a tener una cara, que para que le cuento.

Yo todavía no he llegado a esos estados de contemplación, en cuanto llegue le cuento.

Salú pue.

Don Rul dijo...

Hay más sabiduría en quedarse quieto como burro que en moverse estúpidamente sin saber a dónde nos llevarán esas acciones. Al menos eso dice el Tao Te King (si no lo has leído, vas).
Muy buen poust. Escribes chido.

Jorge dijo...

Cuando la protesta estaba en su clímax, yo iba saliendo de la alcaldía (frente a la cual se concentraban los manifestantes), y pude ver que encabezando la marcha había un hombre de unos 35 años. Gritaba con furia, con elocuencia,con buen ánimo y mala sintaxis, que no se iría hasta que el alcalde se hiciera presente y que él no era tan tonto como lo presumía la administración...

Después habló el Alcalde por televisión... Lo hizo con furia, con elocuencia, buena corbata y mala sintaxis... Y dijo que él no era tan tonto como lo presumían sus enemigos políticos.


En la esquina un niñito estaba vendiendo mandarinas. Le compré una de las pocas que le dejó la horda de bravos... A falta de policía reclamando espacio público,ese día pasaron sus antagonistas universitarios reclamando justicia social y robando mandarinas...

Y entonces traté de pensar algo, pero mejor no pensé nada y me comí la mandarina.

Anónimo dijo...

:D De acuerdo, escribes chido!!!!!!!!!!!
Y he leído a Don Rul, y viniendo de él, ahora te creo más!