Una fracción de los hechos se pierde entre parpadeo y parpadeo





martes, 15 de marzo de 2011

Los jurídicos

Cuando llegué a la empresa, hace 1 mes, le pedí a la Coordinadora de Gestión Humana que omitiera mi presentación pública: un recorrido por todas las dependencias gagueando mi nombre y procedencia y diciendo que mi fruta favorita era la mandarina; un acto recargado del que no iban a quedar como recordatorio mis rasgos faciales, sino esa impresión recurrente de que necesito un sastre o una esposa.

Herman me llamó cuatro días antes de empezar el trabajo. Es mi tío y tenemos el mismo jefe. Juntos conformamos la oficina jurídica de una cooperativa de hospitales y la gente nos dice "los jurídicos" en un tono que compendia códigos, corbatas y procesos disciplinarios. El contrato está donde los jurídicos, se escucha en los pasillos. Los jurídicos están analizando el tema.

Herman es mi padrino pero no corresponde a esa figura desprestigiada por los ahijados pobres y por la correlativa y exagerada respuesta de papá sustituto. Es serio; no le gustan las visitas, le gustan tres comidas grandes y bien aliñadas y su ejemplo está viciado por un pasado abultado, lleno de historias donde ha sido bueno y malo en igual proporción.

Yo soy un jurídico más pequeño y él es un jurídico más grande. Por la mañana subimos hasta el cuarto piso dejando a nuestro paso una estela de hombres de ley; un perfume de incisos, la invitación al acto jurídico, la impresión de tener un cuadro del escudo nacional en la sala de nuestras casas. Pasamos por la vidriera a través de la cual se ven Dora y las demás financieras, sintiendo por un momento que las camisas se nos abultan con charreteras y que somos los pilotos de un edificio que no despega, ni va a despegar.


2 comentarios:

CARAPÁLIDA dijo...

"Sintiendo por un momento que las camisas se nos abultan con charreteras y que somos los pilotos de un edificio que no despega, ni va a despegar" Este fragmento me gustó mucho y la entrada me encantó.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Unos abogados son los que por facilitarse el trabajo no facilitan el trabajo... :S Eso de vivir entre normas me parece muy jodido.