Una fracción de los hechos se pierde entre parpadeo y parpadeo





domingo, 19 de diciembre de 2010

Zapatos Clarks

Llevaba más de siete minutos esperando el ascensor. Había pasado mucho tiempo detenido en el piso 12. El señor que esperaba conmigo lo hacía con paciencia, no miraba el reloj, no suspiraba. En cambio mantenía las manos inmóviles, metidas en los bolsillos interiores de un blazer fino de cuadros pequeños, que seguramente había traído de algún viaje. Yo le daba puntazos suaves al piso, contaba las llaves con los dedos.

Al fin tenía mis zapatos Clarks. Nunca me dieron el toque inglés que perseguía. Si me tomaran una foto de las rodillas hacia abajo todo el mundo sabría que era yo y que los zapatos, de alguna forma, no correspondían a la foto. Otros zapatos que no me hicieron mejor. El señor del lado, por su parte, sí se veía mejor con su blazer. Si le tomaran una foto, el blazer se vería como una parte perfecta de su paisaje personal, casi como una oreja.

Me preguntó si era abogado, le dije que sí y me lanzó una sonrisa de colega. - ¿Se imagina cuánto nos demoraríamos usted y yo, solos en el mundo, para volver a inventar todo?

En ese momento llegó el ascensor. Salieron dos señoras desubicadas, comprobaron que se encontraban en el primer piso y pasaron diciendo Buenas, entre dientes.


31 comentarios:

Susana dijo...

ah, los zapatos Clarks, auqneu no parecan la piel de uno ni lo hagan mejor, son muy lindos.

¿Cuál será el equivalente para las mujeres?

Jorge dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Bws6HzfUDdw


Creo que a las mujeres también les gustan. (Ver desde el minuto 5)

Susana dijo...

No, pero usar clarks no tiene el mismo significad en hombres y en mujeres (estoy hablando puras bobadas)

Esa película me gusta mucho.

JuanDavidVelez dijo...

Que risa juanito lo de la foto, que hijueputa risa.

Cuando estaba en la universidá un primo que tiene billete me regalo unos zapatos, o mejor, la mamá de él llevo unos zapatos que el primo ya iba a hacer a un lado por quien sabe que razón. Esos zapatos se les notaba lo caros, a mi ningunos zapatos me duran nada, pero para que vea como es la hijueputa vida, esos zapatos de mi primo me duraron un monton de tiempo (eran de estilo que yo conozco como "tipo apaches"), me duraron tanto que despues de comprar dos o tres pares al precio de mi propio gusto decidi invertir en unos caros, eso fue porque me puse a echar cuentas y los zapatos caros al parecer libraban su costo.

Pues si que los zapatos caros que compré con mi propio dinero también me duraron 6 meses en buen estado, como todos los que había comprado antes a un precio de mi total agrado. Entonces en una foto de mis pies con unos zapatos después de mínimo 7 meses de estar en mi poder, lo que se puede saber es si esos zapatos los compré yo o eran de mi primo.

JuanDavidVelez dijo...

Tanta impresión me dieron esos zapatos que me regalaron ya usados, es que yo me acuerdo que un año después de yo usarlos todavía conservaban su forma original, yo en serio los miraba y pensaba "ojalá algún día yo pueda fabricar algo tan bien hecho como estos zapatos", no es tan raro que yo haya pensado eso sentado en un muro contemplando mis zapatos que eran de mi primo, porque finalmente toda mi vida había sido pura industria nacional no muy costosa.

Pero llegó el día en que compré los míos, los primeros (y únicos) zapatos caros comprados con mi dinero. Como no me duraron todo mi proyecto de vida se fue para la puta mierda, todo lo que yo daba como cierto, acerca de las obras de los hombres y la búsqueda de la perfección, se desmoronaba en mis propios pies, sin que yo pudiera hacer nada.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Los zapatos caros son para gente que tiene carro, porque no son para caminar, se acaban en 3 segundos.

Y me hiciste acordar también del papá de un conocido que le dijo al conocido que la novia que les estaba presentando no salía con el sofá :S (¿ya te había comentado esa bobada?)

Jorge dijo...

Qué marca eran los zapatos de Juan David?

Yo estoy en desacuerdo con Ana. Los zapatos buenos sí duran, pero depende. Es que los zapatos buenos no son pa trocha.

JuanDavidVelez dijo...

Los de mi primo no sé. Los que yo compré los compré en un almacén en sandiego que todavía existe, pero no me acuerdo la marca, estoy hablando del año de 1999.

Ahora que lo decís, bacano preguntarle a mi tía por esos zapatos algún día que me la encuentre, decirle "Clara, ¿usted se acuerda una vez que me regaló unos zapatos tipo apache que eran de Sebastian?, eso fue más o menos en 1995, que eran unos zapatos que se usaban mucho en 1992 pero que al terminar esa moda los zapatos estaban perfectos ¿usted se acuerda Clara?", podría ser, para salir de la duda. ¿será que ellos siempre compran la misma marca? y entonces por lo tanto diga "tuvieron que ser unos tal y tal que es la única marca de zapato de caballero que hemos comprado en la casa desde siempre".

Muchas gracias por las opiniones de zapatos Ana y juanito, en todo caso después de ese día no vuelvo a comprar zapatos buenos caros ni por el hijueputa, tal vez algún día que tenga muchísima liquidez y esté así como para botar la plata.

Ana María Mesa Villegas dijo...

Yo creo que cuando uno tiene plata para botar mejor se compra un carro y zapatos buenos, insisto en mi teoría. Ninguna de las dos cosas son inversiones.

Dicho sea de paso, amo el transporte público!

Lo de la trocha me da mucha risa... Manizales siempre es terreno quebrado, qué hacemos pues!

Susana dijo...

ah no, a mí sí me parece una inversión comprar zapatos caros.
Mejor dicho, no caros, buenos.

Cuando compro zapatos baratos, de esos de 60 mil, me dan pecueca y los acabo en 3 meses. En cambio, los que son más finos me alcanzan a durar uno o dos años y no me hacen oler los pies.

Jorge dijo...

Qué chistoso lo de la pecueca. Yo creo que sería muy raro echarse talco con unos zapatos finos. De hecho a mi no me gusta mucho el talco, me parece de mal gusto, mucho más que la pecueca.

Yo creo que los de Juan David eran unos Sperry Top sider. Esos eran los apaches finos de la época, muy de moda, sobre todo, en la ciudad de Cali.

JuanDavidVelez dijo...

Sisas, muy posiblemente juanito, muchas gracias por la marca, ojalá pueda llevar a cabo esa conversación con mi tia o mi primo, que mi dios me de esa oportunidad, "¿y qué más bien?" "si, todo bien, la misma cosa todo, oí, ustedes en su hogar, en términos generales, ¿siguen usando esta marca de zapatos sperry top sider?"

Por otro lado, yo, por mi parte, soy un tipo de un gusto que se inclina más por el mexana que por la pecueca, pero no soy fundamentalista en ese sentido, y respeto profundamente a la gente que no piensa igual que yo acerca de eso. Que pereza un mundo donde a todos nos pareciera de más mal gusto la pecueca que el mexana, o viceversa, las conversaciones no serían tan enriquecedoras.

Susana dijo...

Yo estoy con Juandaví, prefiero el talco a la pecueca. Aunque no es que la pecueca me importe mucho en otra gente, sólo en mí.

Anónimo dijo...

Lo mejor es comprar zapatos caros y comprar muchos. Así uno no se los pone tanto y duran más. Los zapatos caros son, por lo general, más bonitos y más cómodos.

También debo reconocer que para el tamaño de mi pie sólo hay zapatos caros.

Saludos.

Susana dijo...

Palmer, no sabía que tenías blog. Está bueno.

Jorge dijo...

¿Cuánto calza Catalina? Yo también calzo grande y eso hace que el zapato fino luzca mejor.

Tu teoría es una especie de utopía del calzado, yo estoy de acuerdo.

Ana María Mesa Villegas dijo...

A mi me gusta quitarme los zapatos y andar en medias entalcadas por toda la casa... no me parece de mal gusto.

¡Qué memoria la de Juanito para las marcas viejas!

Ángela Cuartas dijo...

La telepatía existe. Yo no había visto los comentarios a esta entrada sino hasta este instante y ayer o antier me estaba poniendo los únicos tenis que tengo y pensando: es increíblemente conmovedor que estos zapatos me hayan durado tanto.
Para empezar tengo que confesar que en el 96 mi prima me regaló unos zapatos finos y usados de ella. Yo no me los quité ni un día por los siguientes tres o cuatro años (siempre me caso con los zapatos, no me los puedo quitar). Yo toda la infancia y adolescencia me la pasé descalza en pisos calientes y en el pie derecho tengo un callo que es muy feo y muy grande. Yo creo que dios quiso consolarme por ese callo (en realidad tengo varios, pero ese es verdaderamente grande) al hacer que no me dé pecueca así no use talcos (odio los talcos). El último año que usé esos zapatos, que eran unos adidas negros con blanco, ellos ya tenían la suela muy finita en el lugar del callo. Yo los seguía usando, llegué a usarlos hasta cuando ya tenían un hueco ahí (así de gamina puedo ser). Un día dejé de usarlos porque ya el callo me ardía y dolía, no porque me pareciera de mal gusto andar con unos zapatos con un hueco en la suela. Esos zapatos duraron bastantico, pero mi callo los venció. Mi callo vence todo zapato, excepto los tenis que uso ahora y que compré hace diez años más o menos. Esos tenis los hizo un zapatero que tenía mi misma edad en esa época. Vivía en mi mismo edificio en el centro de Bogotá, el papá tenía una zapatería chiquitica cerca a la Jiménez (todavía existe) y él hizo esos tenis: rojos, con bota altica. Son bonitos y muy cómodos. Me costaron muy barato en la época y ni mi callo no les ha hecho nada, absolutamente nada. Concluyo que los mejores zapatos son de zapatero, pero yo creo que simplemente esos zapatos tienen una magia, yo creo que ese man los hizo con mucho esmero y mucha pasión por el arte de la zapatería, yo lo veía en su mirada y todavía la veo cuando los miro, así como Juan David veía todas sus certezas desmoronarse en sus propios pies.

Jorge dijo...

Cuando yo era pequeño también me encariñé mucho con unos zapatos, eran de tela, blancos con estrellas rojas. También tuve zapatos ortopédicos. tenían una zuela muy gruesa, como de 8 centímetros pero a mi me parecían emocionantes porque mi papá decía que eran de Frankestein.

Sin embargo, yo he tenido sentimientos más fuertes con las camisas. Tuve una de esas que son como gruesas que se ponen encima de la camiseta a modo de chaqueta. Una vez en una pelea me la rasgaron por detrás y desde entonces he tratado de buscarle infructuosamente el reemplazo. Tengo dos que se parecen pero tienen algo diferente en el corte. Además me pasaba como con los zapatos de Ángela, que uno siente que ya los tiene curados, así era con la camisa.

No sé ustedes qué opinen de ese tipo de camisa. Martín, un amigo de la universidad, decía que uno vestido así quedaba como Kevin Arnold.

JuanDavidVelez dijo...

Estoy de acuerdo con el señor Martín.

Con vano afan de completitud, propongo tomar el tema de los pantalones, he notado que están muy en uso los pantalones apretados entre los caballeros de Medellín, yo he visto que esos pantalones resaltan el chimbo de la gente, yo me pregunto ¿es el chimbo lo que resalta o es un ardid de los señores que fabrican la ropa que crean un resalte "artificial" ahí, en ese punto? ¿es una mezcla de las dos cosas chimbo - corte y confección?

Sé que es un tema complicado, pero no, para la ciencia no hay temas vedados ¿la gente que usa esos pantalones dice "eavemaria, con estos pantalones sí se me forra el chimbo como yo quiero?"

Luz, más luz.

JuanDavidVelez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JuanDavidVelez dijo...

Angela, mirá, en resumen, es por caminar mucho con pasos anomalos, creo

Yo tenía un callo grandisimo cuando niño, yo iba a la tienda descalzo cuando era niño, tal vez porque mi vocación de hipster me acompaña desde esos días, una vez que fui a la tienda que estaba haciendo mucho sol llegue a la casa con un ardor ni el del hijueputa y al otro día no había callo, yo que soy un científico muy mediocre pensé que los callos no eran resistentes al calor y se quemaban, yo atribuí la perdida de mi callo, más que a la providencia al calor.

JuanDavidVelez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JuanDavidVelez dijo...

En lo de los pantalones hice dos preguntas, una que indaga por la técnica y otra que indaga por un hecho psicológico, si bien la pregunta técnica creo que sigue abierta para la investigación, la pregunta "más cultural" que hice no, la respuesta es obvia, pues claro que sí, yo sí soy guevon, pues claro, que preguntas tan tontas las que me hago a mi mismo. Yo no creo que nadie con esos pantalones apretadisimos diga "me los voy a poner aunque se me forre mucho el chimbo", no, eso no es así. Mil disculpas con los demás cientificos del blog por hacer preguntas de orden psicológico tan guevonas.

Jorge dijo...

Qué video tan chistoso. Nunca creí que la señora accediera a modelar la faja "con ventanas" para las nalgas.

Es muy raro eso de los pantalones que comenta Juan David. Yo he notado que por ejemplo los manes que se ponen pantalones apretados tienen un chimbo muy raro. O tal vez sea yo, porque una vez me puse unos 34 que ya me quedan pequeños y el chimbo no se acomodaba a la horma del pantalón. Se filtraba por la parte que corresponde a las piernas, no encajaba en su lugar.

Es posible que eso se deba a que no basta que el pantalón sea apretado; tal vez requiere una puntada más en el diseño para lograr realzar con éxito esa parte, no sé.

Ángela Cuartas dijo...

Vamos por partes. Yo no había visto que aquí había arrancado una investigación científica.

Juan David, muchas gracias por la información sobre los callos. Aunque ese que aparece en la foto, en el dedo chiquito del pie de la que creo que es una señora, está inmundo y me hace quedar como un culo. Mi callo es en la parte superior central (?) del pie derecho, justo debajo del dedo. Y yo creo que es por una condición genética, la piel siempre fue como sensible, y porque efectivamente yo camino raro, como en las puntas. O sea, viendo mi caminado, el callo nació donde tenía que nacer.
Yo solo voy a ir al podólogo si mi callo me empieza a doler mucho, qué mamera el podólogo y qué nombre tan feo para un médico. Por ahora lo tengo controlado con un aparato que me regaló una gringa, una piedra pomex moderna y buenísima.

Del video saco la conclusión de que las señoras paisas después de cierta edad se sienten mal por destacar sus atributos. Hacen bien. En Cali hay muchas señoras que no tienen noción de nada.
Yo no sabía que existía el realzaculos para hombres, ese man se ve peor con el realzaculos que sin él, obviamente.

De la pregunta técnica mi respuesta es que no, que no les deben hacer ningún compartimiento o confección especial a esos pantalones. Yo creo que simplemente los manes se acomodan al pantalón apretado con una técnica que Juanito no tiene por falta de práctica. No tengo pruebas científicas para eso, simplemente creo que la moda masculina está menos evolucionada en términos de realces porque estoy muy atrasada en mis prejuicios, creo que es por eso.

Lo que sí vi, no me acuerdo dónde, fue un calzoncillo con relleno, para que a los manes se les viera más grande el chimbo. Yo me emputé mucho cuando vi eso, me pareció el colmo. Debe ser muy hijueputamente decepcionante que a uno un man le salga con un calzoncillo de esos, como para matarlo. Yo no sé si a ustedes les empute el "wonder bra" o como se llame el brasier que trae relleno para las mujeres, pero yo sentí mucha rabia de imaginarme en esa situación de estafa.

Susana dijo...

Uy, Ángela me antojó de preguntar. ¿A los manes les emputa el wonder bra?

Jorge dijo...

A mi no me importa. Nunca me ha pasado, pero creo que no me importaría. Todos, para impresionar, inflamos algún atributo de la personalidad. No es gran cosa que una mujer se infle las tetas.

Ángela Cuartas dijo...

Qué buena esa respuesta de Juanito. Pero no, la exageración de atributos físicos no me parece igual, porque con los otros es más fácil que uno se de cuenta a tiempo. Creo que uno sabe: ah, este man está exagerando para parecer muy trabajador, digamos. Todos sabemos que en el fondo todos tenemos inseguridades y a veces es fácil adivinarlas. Pero lo otro es mero engaño. Aunque qué va, el wonder bra se nota a leguas y Juanito tiene toda la razón. El calzoncillo no sé si se note y espero nunca saber. Simplemente es desagradable.

JuanDavidVelez dijo...

Lalu, a mi me ha pasado, no me emputé, recuerdo que me sorprendí muchísimo por lo bien que cumple su promesa esa prenda de vestir femenina, esa muchacha se veía muy distinta. Ahora, con tetas de silicona si no he tenido ninguna relación, pero confieso que me parecen ridículas, digo "confieso" porque es que me parece medio ridículo y estúpido que me parezcan ridiculas, pero si, me parecen ridiculas, mucho, lo confieso, sin duda soy una gonorrea y estoy lleno de prejuicios y caprichos.

Esta ya la conté, como todas, pero lo repito porque viene al tema, una vez en un putiadero una muchacha que estaba haciendo show tenía unas tetas muy bonitas, yo le pregunté a los amigos con los que estaba "¿esas tetas son de silicona?", no hubo consenso y decidimos preguntarle a la chica, ella nos dijo, tajante "ay, ojalá".

Catalina Trujillo dijo...

Lalu, gracias.

Juanito, calzo 40. Ahora no es algo muy raro en una mujer pero hace unos años sí que lo era. Muy pocas marcas se arriesgan con mi talla. Y ni qué hablar del resto. No es fácil ser palmera en Colombia.