Una fracción de los hechos se pierde entre parpadeo y parpadeo





sábado, 17 de julio de 2010

Unos funcionarios

La Empresa de Renovación Urbana tiene a la cabeza a una especie de tubérculo enano y regordete, que mira a través de sus gafas medicadas como si lo habitara un pájaro siniestro. Un pájaro torpe al mando de la sinapsis errática que lo llevó a maltratar a Lucelly, la de los tintos, un ángel, blanquita, debilucha, casi sin pelo, gacha; que pasó llorando con gobierno de sí misma por el pasillo, escondiendo la cara entre sus mechones bien lavados, viendo de reojo el saludo que le lancé con la ceja.

Como es habitual en las empresas, a medida que disminuye el rango aumenta el entusiasmo, y es por eso que después de Repollo, el pirobo de la gerencia, se extiende como la peste, una nómina de matoncitos que hablan en primera persona del patrimonio público. Dicen: COMPRAMOS trescientos predios, EJECUTAMOS el 90% del presupuesto, transamos, pagamos, vendimos, aprobamos; como si el dinero fuera de ellos, como jugando a la tiendita, a la empresita.

Cada que los veo dando media vuelta en las sillas giratorias para alcanzar un legajo de documentos lleno de tachones, porque la letra-apropiada-es ARIAL, porque el Decreto-539-es-de-2009-y-no-de-2010, porque yo-ya-le-había-dado-un-modelo-nuevo-para-las-ofertas-de-compra, me los imagino sentados en las piernas del alcalde, orgullosos; sonriendo, cuando se despiden, al contacto de su palmada en las nalgas.

7 comentarios:

Susana dijo...

a mí nunca me ha tocado trabajar con funcionarios públicos gonorreas, de esos que vos describís; sin embargo, me hiciste sentirme como haciendo fila en una oficina de catastro.

Ana María Mesa Villegas dijo...

La imagen de ventrílocuo, funcionario en pierna de alcalde. Muñequito que quiere quedar bien diciendo lo que piensa otro.

S E B A S T I A N G O M E Z dijo...

Para mi la pena capital, osea fusilamiento, silla eléctrica, inyección letal, desmayo por tortura, cámara de gas... Además de proporcionársela a los violadores se la haría con el mayor de los gustos a esa calañita de gonorreas así como esos que acabás de describir. Y a doña Lucelly le entregaría el fierro pa' que les de el tiro de gracia, en la sien, sí, en la sien.

Jorge dijo...

Claro que allá hay dos manes como de mi edad que son buena gente, ojalá no los dañen. Y también hay una vieja que está haciendo la práctica como de Comunicación social que tiene una carita de buena gente impresionante y anda por ahí como toda asustada con miedo de que alguien le pegue un grito.

EL mensajero es otro bacán, y a Lucelly como que la cambiaron.

Ana María Mesa Villegas dijo...

...Seguro a raíz del regaño. :S

CARAPÁLIDA dijo...

Una persona tiene que tener una fortaleza espiritual y mental increíble para no dañarse en una oficina pública...tiene que saber soportar los aguijonazos constantes de esos alacranes parlanchines!

Jorge dijo...

Ah, también hay una monita muy amable que se llama Verónica. Yo creo que la fortaleza mental es independiente de eso, la fortaleza mental solo la tiene la gente desequilibrada, la gente que aguanta no puede tener fortaleza mental, salvo que sea muy distraída. Claro que hay gente desequilibrada que es muy paciente. Tal vez la gente así podría sobrevivir en la Empresa de Renovación Urbana.