Una fracción de los hechos se pierde entre parpadeo y parpadeo





lunes, 7 de junio de 2010

EL MURO DE MERLÍN

Muchas veces los recuerdos son reveladores. Parten de un hecho simple y logran catapultarlo a una cierta profundidad, a un fondo inesperado. En 1998 me regalaron una moto. Yo pensaba que era una cosa de viejos, pero aún estoy joven y empiezo a recordar con nitidez impresionante los años que ya revelan cierta edad. Los tengo individualizados plenamente entre 1.988 y 2.000... Lo ocurrido entre 1.982 (cuando nací) y 1.988 es tan confuso como lo que ha ocurrido en los últimos diez años. Unos años son lejanos y vagos, registrados a medias en las fotografías. Otros por lo recientes, no han logrado afianzarse con fuerza en la memoria y son aún una parte frágil del recuerdo.

En 1.998 me regalaron una moto. Por esa época yo iba al colegio con mucha intermitencia. El portero abría la puerta pequeña de hierro y yo salía por un espacio preciso. Aceleraba la moto y me soltaba por dos lomas antes de tomar la avenida. A veces me devolvía antes de llegar al colegio y no iba a ninguna parte. Otras veces llegaba al colegio sin querer, por inercia. Fracciones del día anterior se confundían con predicciones del siguiente: muchas veces pensaba en la gente que estaría recordando sus días de colegio, mientras yo los vivía sin la intención premeditada de recordarlos alguna vez.

19 comentarios:

JuanDavidVelez dijo...

Juanito, que pena, no me voy a detener en lo de los recuerdos, quiero concentrarme en lo importante.

¿Que moto te regalaron?, ¿de verdad te regalaron una moto en el colegio?, ¿de verdad faltabas mucho al colegio?

Yo supongo que es un mito que se aprende mas fuera de las aulas, yo creo que eso es mentiras. Obviamente depende de las aulas, hay aulas de aulas, pero en general creo que se aprende mas en la educación formal, obviamente ayuda muchísimo complementar la formación leyendo periodicos y viendo noticieros para estar actualizado.

Jorge dijo...

La moto era una AX 115. A mi novia le daba pena montarse, por supuesto. A veces sí faltaba al colegio. Me quedaba por ahí dando vueltas hasta que ya después me gradué y puse mi moto (Y me puse a mí) al servicio de Pizza Factory.

Yo me acuerdo que la placa de esa moto era HKQ-50, pero no sé a quién se la vendí.

Eso de no ir al colegio no tenía una razón aparente. Yo creo que lo hacía porque yo soy muy mal irresponsable. Seguro falté un día porque no había hecho las tareas y como falté ese día me atrasé en algo y no sabía cómo hacer la tarea siguiente hasta que mejor no volví.

JuanDavidVelez dijo...

¿Ax o Rx?, cualquiera de las dos que hijueputa bolido (mas bolido la rx obviamente, no lo digo porque yo sepa de motos, sino porque en las conversaciones entre propietarios ellos me han ido diciendo el ranking) Yo he manejado ax pero no rx, la ax es tremenda nave, de muy suave manejo.

De la pena, yo tengo una akt-125, ni comparacion con la ax. Pero en todo caso, un amigo tenia una akt-100, me estaba mostrando una muchacha que se había conquistado, yo le pregunte ¿y esa pelada se te monta en la moto?, que pues claro, que el dice "montese" y si la pelada se monta o no, no es problema de el.

Jorge dijo...

Era AX, la RX sí es como mejor y además tiene quinta. La RX tiene otra cosa más bacana y es que es como las motos grandes, que la primera es para abajo, después el neutro arriba y ya después arriba del neutro los otros cambios.

Hay un tío de mi novia que es anestesiólogo y tiene 2 AKT, creo que 200. Él deja una de las motos en la casa de mi novia porque vive al otro extremo de la ciudad y al parecer es conveniente tener una moto en cada extremo. Yo a veces oigo cuando sale del garaje y la moto suena muy bacano.

A veces sí me dan ganas de volver a comprar moto.

JuanDavidVelez dijo...

Pasar de la AX a la AKT debe ser un cambio bravo, por la diferencia de calidad de las dos motos.

Pero asi y todo yo vivo enamorado de mi moto.

Anónimo dijo...

¡Qué conversación tan masculina!

A mi también me pasa que tengo la adolescencia muy bien identificada y dos manchas borrosas en la infancia y la adultez, con algunas claras excepciones en ambos casos, pero la gran mayoría del tiempo está nublado.

Juan Mauricio Peña dijo...

"Juanito" (me cuesta un toque decirle así, pa qué), totalmente de acuerdo con el asunto de la memoria. En los últimos tiempos también he comenzado a recordar con extremo detalle episodios de mi infancia y algunos de mi adolescencia. Otros los he borrado por completo: me dicen algunos amigos: "se acuerda parce cuando en clase de física en once, Manito (el profesor) se ponía a contar cosas de su vida... de cuando fue árbitro..." Y marica, no me acuerdo EN ABSOLUTO de eso, trato y trato pero no puedo. Al final termino es recordando lo que "imaginé" cuando me contaban aquello de lo que supuestamente fui testigo.

Yo lo recuerdo a usted, particularmente bien, en primaria. Luego se fue volviendo una nebulosa, hasta que se perdió por unos años y reapareció muy sonriente en la U. Supongo que se perdió en la moto y volvió a pie...

Recuerdo, por ejemplo, que en una clase de matemáticas en 3° ó 4° de primaria usted le hizo una pregunta al profesor que él no supo responder muy bien. Estábamos viendo "conjuntos" (si no estoy mal) y usted le preguntó-afirmó que era imposible llenar por completo una hoja con dibujos de circunferencias (siempre y cuando no se superpusieran unas a otras, claro), porque siempre iba a quedar un espacio enmarcado por las tangencias de los dibujos... No lo preguntó-afirmó con esas palabras, pero esa era la idea. No sé por qué carajos recuerdo eso (y más), pero no otras cosas.

Recuerdo también que una vez en un descanso yo le pegué un puño a usted en el estómago y le saqué el aire (seguramente no lo recuerde). En todo caso fue sin culpa, chino, perdóneme.

Dicen que la memoria es selectiva, y que los recuerdos son elegidos de acuerdo a aquello que estemos viviendo en el presente. Una suerte de sustrato de memoria necesario para explicar ciertas vivencias actuales.

Habría que aprender a interpretar los recuerdos caprichosos para entender el presente. Claro que eso se acerca peligrosamente al psicoanálisis. En fin.

Juan Mauricio Peña dijo...

Chino, muchas felicitaciones por la iniciativa de A & B, seguro les va a ir muy bien. Yo vuelvo pronto a Colombia y pienso sentar cabeza, ojalá me pudiera comentar bien en qué sonsiste el proyecto...

Suerte.

Jorge dijo...

Tomate turbio (no crea que a mi me cuesta menos decirle así), de antemano le acepto sus excusas públicas. Ese puño en el estómago fue un episodio funesto que no sólo me sacó el aire del estómago sino que puso en evidencia una cosa similar a la cobardía que padezco aún en ocasiones similares. Es un no-sé qué-hacer-en-este-momento, muy incómodo, en el que uno mira a todo el mundo pidiendo una explicación y todo el mundo lo mira a uno pidiendo una reacción.

Tiene razón, eso tiene visos de sicoanálisis...

Yo también recuerdo algunas cosas suyas. Una vez John Jairo Daza (Uno con un mechón de pelo canoso y cara de chivo, que nos daba Español), pidió un ejemplo de una oración que incluyera signos de exclamación y usted gritó sin que nadie lo esperara: Un ratóoooon!

La expresión de ese momento la he visto reproducida en su cara muchas veces, años después.

No sé si usted vio una película que se llama "La vida de los otros". Esa película me gusta mucho y se la recomiendo si no la ha visto. De alguna forma he logrado entreverlo a usted a lo largo del argumento (En ninguna escena específica).

Yo muchas veces paso horas muy largas tratando de recordar el segundo apellido de alguien que estudió conmigo en séptimo.

Al parecer eso no me hubiera pasado en tercero o cuarto de primaria cuando, evidentemente, era más inteligente.

Jorge dijo...

Cuando vuelve a Colombia? Mándeme un mensaje cuando llegue y hablamos. Tranquilo que negocios son negocios y yo no me voy a desquitar de ese puño tan matrero que usted creyó olvidado.

S E B A S T I A N G O M E Z dijo...

uuuuu! que elegancia una motico!
Las AX son chimbas, pero las RX planeando no las coge un brujo. Muy chimbas también. Una motico muy clásica. Bacana la entrada Juanchito.

Jorge dijo...

Esa moto es muy bacana porque parece una Pietro Beretta con motor. Sebastián, como usted dice, esa es una moto de pillo.

Jorge dijo...

Claro que yo no era un pillo. Yo era un estudiante de lo mejor. Yo no sé por qué me regalaron esa moto. Además yo ni sabía manejarla.

Susana dijo...

Los hombres hablan siempre en elmismo tono de las cosas queles gustan, el comentario de "y tiene quinta"es típico. Es como si estuvieran hablando de una canica súper piponcha que además es petrolera.

Jorge dijo...

Pero ese comentario "y tiene quinta" está en clara decadencia. Yo creo que ya todo tiene quinta. Hay carros con sexta y todo.

Juan Mauricio Peña dijo...

Oiga parce, no me acuerdo para nada de lo del grito de ratón en la clase de Daza. Una prueba más de lo caprichoso de la memoria. A Daza sí que lo recuerdo, que supuestamente se fue a USA a lavar platos.

Me alegra que no guarde rencores, igual en el colegio todos dimos y recibimos puñetazos todo el tiempo, eso es la ley de la selva. Ahora nos creemos un poco más finos y preferimos la ironía, pero hay cosas que sólo puede lograr un buen papirotazo.

A Colombia regreso pronto, pero no tan pronto (en diciembre). Hablaremos sobre el negocio entonces, por ahora la mejor de las suertes hermano.

Y de conversaciones masculinas yo prefiero las futbolísticas, de motores no tengo ni idea, yo ando en buseta.

JuanDavidVelez dijo...

En ensambladores nacionales es de resaltar la defensa de las tradiciones que hace Auteco, ellos todavía creen que en algunos modelos la cuarta es mas que suficiente. Honda con su modelo Honda Eco también pone su granito de arena en la defensa de los valores.

Si no fuera por fabricantes como ellos se extinguiría la celebre frase "esa moto anda mucho, hay veces me pide la quinta". Se dirá que se puede reemplazar por "me pide sexta", pero no, eso ya no es cultura popular sino cultura mafiosa, que ahora me vengo a preguntar en que momento la cultura mafiosa se vuelve cultura popular "monetizable" por hijo de presidente. Quien lava la cultura.

Jorge dijo...

De los puñetazos hubo unos memorables. Uno que Sebastián Pérez le pegó al loco Granada. Cómo se le ocurre pegarle a un loco! Usted (Tomate turbio) se acuerda del loco Granada? Era muy inteligente y el papá era altísimo. Se fue como en séptimo a vivir a Medellín. En clase el repetía muchas cosas. Yo recuerdo que decía "tetissss, tetisss, Tetisss" y lo podía decir por horas.

Se llama Eduardo Granada Hincapié y todavía está vivo porque yo lo tengo en Facebook y tiene fotos muy recientes (acabo de mirar y son de ayer).

También tengo muchos recuerdos donde Roberto se está dando puños con uno, con varios, está retando, desafiando. A Roberto también me lo he encontrado mucho, es veterinario y tiene un negocio en Santa Rosa.

Yo no recuerdo haber peleado mucho. Seguro que sí. Una vez que Oscar me regó la gaseosa en el descanso. Otra vez que Felipe Díaz me dijo algo en la buseta. Una vez que Andrés Moreno le puso una queja mía a un practicante que remplazó a Maria Elsy cuando le dio cáncer.

Qué pesar de John Jairo Daza lavando platos. A mí me parecía un buen tipo.

Jorge dijo...

El mejor ejemplo de la fidelidad a la cuarta es el Chevette.

COn el Chevette (Que tiene transmisión trasera, como un camión) hay que utilizar el neutro como quinta o correr el riesgo de que se estalle andando en cuarta a cinco mil revoluciones.