Una fracción de los hechos se pierde entre parpadeo y parpadeo





martes, 18 de mayo de 2010

Administrar un granero

Tengo una justificación común para dos elecciones opuestas: la búsqueda de la comodidad y la posibilidad de la indigencia.

Claro está que, de forma apresurada y sin haber sido jamás indigente, no se podría decir que la indigencia sea incómoda... Tal vez tenga sus malos ratos, su chanda, sus noches frías y sus largas horas de hambre pero aún así el indigente duerme hasta las 11 mientras el cómodo, en la mayoría de los casos, se ve obligado a madrugar.

Detenido por el tráfico de la Carrera 20 cuando voy rumbo al trabajo, miro a través del vidrio templado y contemplo la modorra interminable de los gamines cobijados con los editoriales y las económicas, los veo roncar y acomodarse, rascarse y soñar con algo que no pueden ni quieren ser; y entonces pienso en lo que yo quiero ser. Pero pienso primero que si la comodidad fuera garantía segura del bienestar, y la incomodidad de la desdicha, yo iría más contento a trabajar en un Mercedes, que a pichar en un Chevette.



Parezco dar vueltas sobre un asunto sin sentido pero no puedo dejar de pensar en el patetismo de las posibles combinaciones.De tomar las decisiones equivocadas podría terminar yendo a trabajar en Chevette, no tener nunca un Mercedes, dejar prematuramente de ser sexualmente apto, quedarme sin dinero y sin carisma, no ser nunca un magnate pero tampoco un Rasputín y flotar en el limbo de los que cambiaron cuatro hectáreas de maíz por la administración de un granero. De tomar las decisiones correctas puedo llegar a tener el mundo en mis manos.

El problema es que quiero abarcar mucho: levantarme a las 11, ir al motel (y no al trabajo), pero ir en Mercedes.
Pero no aprieto nada: me levanto a las 6, voy al trabajo y no voy en Mercedes.

Hasta ahora todo sigue más o menos igual: a la derecha unos ciertos objetivos: El Mercedes, el lujo, chequeras y cuentas bancarias. Y a la izquierda, la nada.

La medida justa no tiene pinta de existir.

14 comentarios:

JuanDavidVelez dijo...

Eselente, requete-eselente juanito.

Juan Mauricio Peña dijo...

Oiga "Juanito", el otro día vi un documental todo loco que planteaba que en el mundo no es necesario trabajar, que eso es un invento relativamente moderno, que si un pueblo toma las decisiones correctas, puede vivir sin trabajar y que todo lo hagan las máquinas. El documental se llama "Zeitgeist addendum", es de un man que se llama Peter Joseph, líder del Proyecto Venus... Dura un buen rato, al principio tiene las típicas consignas conspiratorias (aunque habla un tal Krishnamurti, quien no es un mal tipo), pero luego se va poniendo chévere. Véalo, tal vez ahí esté la salida, porque parce, para ser sincero, yo tampoco quiero trabajar. Suerte.

Jorge dijo...
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Jorge dijo...
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JuanDavidVelez dijo...

A mi no me gustaría ser notario, en serio. Ni me gustaría tener plata caída del cielo, que hijueputa tan soberbio yo, creo que por eso es que el universo no conspira para mi.

Una vez que le dije eso a un amigo me dijo: "eso es lo más hijueputa, que uno no solamente quiere plata sino que ademas quiere conseguírsela de cierta manera". Ese amigo se llama Mario, es un man tan teso, ese man me dijo "la plata no se consigue trabajando, se consigue poniendo a trabajar a los demás", para mi ese es el capitalismo explicado en una frase, bueno, no es una explicación completa, pero es casi que toda la explicación.

Hay una cosa que me llama la atención, en sidarta el man se conquista a la muchacha, pero la muchacha le dice algo así como "usted también me gusta pero si usted no tiene plata no me puede comer, que pena y todo pero son las reglas". Leer eso me impresiono mucho, sobretodo teniendo en cuenta el tema del libro y el autor.

Yo quiero plata básicamente para chicaniar. Aunque yo me conozco y se que me aburriría mucho si la gente me lambiera, pero estoy dispuesto a vivir con un poco de aburrimiento, finalmente la vida no es un camino de rosas, supongo que quien se invento esa figura del camino y las rosas estaba pensando en eso mismo.

JuanDavidVelez dijo...

Que pena yo que soy un costal de lugares comunes pero voy a decir otro mas. La cientifica que me gustaba mucho en la universidad una vez me dijo que le aburria esta vida, que "trabajar para comprarse un carro para ir a trabajar" (¿muy clichesudas mis conversaciones universitarias?).

Bueno, yo no veia a esa muchacha hace tiempos, en estos dias la vi por ahí a media cuadra, ella iba en el carro que se compro trabajando para ir a trabajar, mera nave se compro. Ojala yo trabajara para comprarme un carro para ir a trabajar.

Jorge dijo...
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Maria Remilgos dijo...

Este me gustó mucho!

Jorge dijo...
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Susana dijo...

Yo quiero trabajar sólo medio tiempo y trabajar de verdad sólo la mitad de ese medio tiempo. Hacer una cosa bacana por día y no más, pero no sentirme como una morsa que ve televisión y lee cosas en Internet todo el día y ya.
Y quiero que por ese trabajo de medio tiempo me paguen 5 millones y me den vacaciones de 1 mes al año.

Quiero la plata para pasear, pedir muchos somicilios y montar en taxi cuando quiero, en bus cuando me da la gana e ir a la finca en el carro.

Sandra dijo...

Me encanto. Sobretodo la parte de la desdicha y la incomodidad. Vos deberias ponerte a escribir en serio. Me parece que los disfrutas y lo haces bien.

No se si ya hayan leido este ensayo, pero este man, ademas de tratar la cuestion del trabajo, plantea una solucion. http://www.paulgraham.com/love.htmlLo que quiere Lalu, es lo ideal.

Saludos,

Sandra

JuanDavidVelez dijo...

Mis comentarios tipo fan me desesperan, pero aprovecho para decir que estoy completamente de acuerdo con Sandra.

Jorge dijo...
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Jorge dijo...
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