Una fracción de los hechos se pierde entre parpadeo y parpadeo





martes, 18 de febrero de 2020

¿Dónde estamos?

Esta mañana venía caminado al trabajo por la Carrera Séptima. La mayor parte de la gente caminaba en sentido contrario, de afán, con cara de estar pensando en balances, correos sin responder, derechos de petición complicados, la fila en el microondas a la hora del almuerzo, la quincena, la factura de la luz, las noticias de la W. Muchos llevaban tapabocas para no contagiar o para no contagiarse. Un mendigo pasó muerto de la risa. Claro, él ve otras cosas: los átomos, las moléculas.

En mis audífonos sonaba muy duro Las Cuatro Estaciones y después Lluvia con nieve. Las güevas, pensaba yo. Yo no quiero ser así. Es decir, yo soy así pero sé que no soy así. Yo soy así porque me toca ser así, pero ser así es algo más que verse así. Yo no soy así porque no estoy convencido de ser así.

Y entonces me vine caminando con mi música y pensando en la forma de hacer las cosas. Un ladrón de banco es un ladrón de banco pero no es igual el que se acerca a las cajas con un revólver hechizo y una cachucha Hugo Boss que el que se pone un antifaz de arlequín e hipnotiza a los cajeros. Es algo así, es algo así.